Otra forma de ver el abandono en los MOOCs

Todos los estudios que hasta la fecha han sido publicados y que tienen a los MOOCs como elemento de análisis, consideran el abandono como el mayor problema en este tipo de cursos. Pese a que algunas de estas formaciones abiertas, online y masivas puedan llegar a tener números altísimos de matriculados, lo cierto es que los que terminan los cursos son muchos menos.

Los expertos consideran una y otra vez como evitar este lastre. Con todo sus soluciones pasan por exhortar a los creadores de MOOCs a hacer formaciones mucho más atractivas para captar a los alumnos virtuales hasta la finalización del curso.

Pero ¿y si el problema es la propia mentalidad de los estudiantes? En la revista de negocios de Harvard se publicó recientemente un artículo titulado “Ways to Use MOOCs to Advance Your Career”, de Walter Frick, en el que identifica tres formas de tomarse estos cursos.

En primer lugar debemos plantearnos si realmente necesitamos el certificado que la mayoría de MOOCs entregan cuando los acabamos, si son importantes para nuestra carrera profesional. Si hemos decidido que no necesitamos el certificado, seguramente seremos personas de dos tipos. Están los que quieren refrescar una materia o tienen mucho interés por ella pero que cuando se trata de realizar las tareas de un MOOC no tienen tiempo para hacerlas. Este tipo de personas tan solo quieren recordar un tema para aplicarlo a sus vidas profesionales y por lo tanto no tiene sentido que pierdan tiempo pagando por obtener el certificado. En tercer lugar encontramos alumnos a los que solo les interesa una lección muy concreta del MOOC. Por ejemplo, si se trata de un curso masivo sobre gestión de equipos en el entorno laboral, puede que solo queramos atender a la parte que trata sobre como motivar a una persona.

En resumidas cuentas, quizás cuando aprendamos que las personas que se apuntan un MOOC tienen muy diversos objetivos, entenderemos que el abandono no es un problema real.