Larga vida a los MOOCs

En 2012 los MOOCs eran asumidos como la revolución en la educación. Pasado el tiempo estos cursos masivos, online y gratuitos chocaron de lleno con algunos problemas y recelos que les hicieron perder parte de la fama. La falta de diversidad en la tipología de las clases y los bajos registros en las cifras de los alumnos que terminaban estos cursos, fueron los dos factores que más criticaron los que estaban en contra de esta nueva tendencia educativa.

Con el tiempo, estos cursos se han estabilizado y un reciente estudio del MIT ha puesto sobre la mesa algunas de sus flaquezas.

Sin embargo no todo son críticas pues existen numerosos académicos que consideran que estos cursos pueden ser realmente el futuro que prometían. Entre ellos destaca la última encuesta sobre formación online del Babson Survey Research Group de la Universidad de Babson en Estados Unidos que considera que para los docentes los MOOCs son una prioridad ineludible. El 71 por ciento de los profesores encuestados consideran que a largo plazo estos cursos tendrán una importancia notable en modelos de educación mixtos que entremezclen la educación online y la educación presencial tradicional.

En esta línea, según afirma el ya mencionado MIT en un estudio, los alumnos que cursan este tipo de cursos mixtos tienen un mayor conocimiento de los contenidos impartidos.