Algunas reflexiones sobre los MOOCs

No es nada nuevo afirmar que pese a su innovación, los MOOCs siguen registrando tasas de finalización e incluso de participación muy bajas. Nos sentimos motivados cuando descubrimos un curso que nos interesa y dado que es gratuito decidimos apuntarnos. Al fin son muchos los que no terminan el curso y muchos también los que se olvidan de la matricula y nunca llegan a entrar en ninguna de las sesiones del curso.

En el segundo caso, apuntarse a un curso masivo no sirve para nada. En el primer caso, no por no tener acabado un MOOC significa que hayamos perdido el tiempo. Tal y como reflexiona la periodista Lara Olmo en la publicación digital TICbeat debemos afrontar un MOOC de forma distinta si conocemos la materia que se nos plantea que si se trata de una temática totalmente desconocida para nosotros. En el primer caso es recomendable mantenerse en el curso hasta el final. En el segundo al contrario, no debemos malgastar fuerzas y es conveniente dirigirse a los contenidos que más nos interesa.

Otra de las preguntas que todo el mundo se hace en referencia a estos cursos es si debe adquirirse el certificado. Nuevamente la cuestión depende de la utilidad que queramos dar a nuestro curso. Si se trata de incluirlo en el currículum será necesario comprar el documento virtual que nos acredita como alumnos del curso aprobados.

En resumen cuando se trata de cursar MOOCs no estamos ante una educación reglada tradicional. Por lo tanto podemos adaptarlos a nuestros intereses.

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