El libro blanco

El número y variedad de MOOCs existentes en España y en Europa, es elevadísimo. En los últimos años la creación de este tipo de cursos se ha disparado y por ello, es frecuente que actualmente, se empiece a reflexionar sobre cómo es la mejor forma de que un MOOC sea de calidad.

Es por este motivo que las universidades españolas han elaborado un libro blanco en el que se pretende establecer unos mínimos de calidad para este tipo de cursos. El resultado final de este proceso que ha sido presentado recientemente en el Campus de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha coincidiendo con la celebración de la Sectorial de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE-TIC), es un documento que recibe el título de “MOOC y criterios de calidad”.

Entre las principales conclusiones de este informe encontramos las siguientes ideas. Los MOOCs ya son indispensables para las universidades y por lo tanto deben ser tomados como baremo para calificar al profesorado y a las propias instituciones de educación superior.

En lo referente a la calidad de estos cursos, el documento denota que la aptitud de un MOOC depende de su objetivo y función. Si el curso pretende ser un complemento universitario el MOOC debe crearse con herramientas para que la comunicación entre el docente y el alumno sea fácil y cercana. Si al contrario, el MOOC se plantea como un curso abierto de aprendizaje, se debe facilitar el estudio autónomo por parte de los usuarios.

Por otro el documento habla de la posibilidad que tienen este tipo de cursos para generar beneficios. Las respuestas en este epígrafe son vagas.