Guía en cinco sencillos pasos

El profesor Kaysi Holman de Duke Universit estaba emitiendo en directo una de sus sesiones enmarcadas dentro del MOOC “History and Future of Higher Education” que él mismo diseñó, cuando, de repente, a los siete minutos, el video reproducido en Google Hangout dejó de funcionar. De este funesto modo, quedó inhabilitada toda la sesión que el profesor Holman estaba impartiendo.
Tras la experiencia negativa, el mismo docente publicó en la web “The Chronicle of higher Eductation” cinco consejos sobre cómo producir un MOOC que a continuación compartimos con nuestros lectores.
En primer lugar y muy acorde con su experiencia, el profesor concluyó que las herramientas pueden fallar. Es por ello que aquel que imparte el MOOC debe pensar en soluciones alternativas. En este caso grabar las sesiones en video por si fallaran poderlas enviar a los estudiantes.
Los MOOC oscilan en muchos casos entre lo casero y lo institucional. De este modo el profesor debe ser precavido y proveerse del máximo de herramientas para llevar a cabo sus videos: cables, focos, micrófonos, baterías de repuesto.
En tercer lugar Holman considera que la curiosidad debe ser un sesgo sine qua non de los MOOC. Si no hubiera experimentación estos cursos nunca hubiesen salido a la luz y por ello y en honor a ello debemos ser inventivos.
Los MOOCs pese a presentarse en la mayoría de casos como el fruto de una relación unidireccional entre estudiantes y profesor, es en realidad una tarea de equipo. Por lo tanto cuanta más gente participe realizando nuestro MOOC mejor.
El último de los consejos rompe con la opinión generalizada de estos tipos de cursos. Los MOOC, y sobre todo los buenos MOOC, son más difíciles de lo que parece. Es por este motivo que hace falta una buena preparación cuando queremos lanzar uno de ellos.