El perfil del mooquer

Si algo permiten hacer los MOOCs, además de lo obvio, es decir, aprender a distancia, es sacar conclusiones de la enseñanza ofrecida. El hecho de que estos cursos sean virtuales, hace posible que de ellos puedan sacarse numerosas cifras estadísticas relativas a las unidades del cursos que más han gustado, al tipo de estudiante que se ha apuntado al MOOC, etc.

Si eso es posible en un pequeño curso es posible imaginar lo que puede llegar a saber una plataforma MOOC de sus estudiantes. Miríada X, Coursera, o como en el siguiente caso Edx, tienen una ventaja respecto a la educación tradicional clara: cuentan con un sistema de análisis Big Data.

Eso es lo que han hecho recientemente el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Harvard. De entre el 1.7 millones de alumnos con los que cuenta su plataforma de cursos han determinado cuál es el perfil de estudiantes que tienen. Lo sorprendente en este caso es que el alumno tipo es un estudiante cada vez más especializado. De este modo el 70 por ciento tiene ya un título universitario y lo más increíble aún, el 39 por ciento son profesores universitarios.

Tal y como ha declarado Edx esta encuesta rompe con algunos estereotipos. No se trata del joven sin estudios o estudiando una carrera, el perfil de los MOOCs es un hombre o una mujer mayores, pues el 30 por ciento de los alumnos superan los 40 años.

En resumidas cuentas, parece que el MOOC no es el enemigo de las carreras universitarias, tal vez es el competidor de los másters y postgrados.