Social Innovation in Education » turkle http://www.catedratelefonica.upf.edu Blog de la Cátedra Telefónica-UPF Tue, 24 Jan 2017 00:02:11 +0000 en-US hourly 1 http://wordpress.org/?v=3.4.2 Juntos y a la vez aislados http://www.catedratelefonica.upf.edu/?p=3309 http://www.catedratelefonica.upf.edu/?p=3309#comments Mon, 07 May 2012 17:33:21 +0000 Ricard Ruiz de Querol http://produccionmultimedia.barcelonamedia.org/?p=3309 Uso cada día el transporte público en Barcelona. Observo frecuentemente que una buena parte de los viajeros está concentrado en su móvil. Hace unos días fotografié a escondidas a la persona de la imagen, la mirada oculta tras las gafas de sol, los oídos bajo unos auriculares prominentes, el ceño fruncido hacia los dedos que gobiernan la pantalla de su ‘smartphone’.

Sherry Turkle, de actualidad estos días por razón de su nuevo libro, escribe acerca de esto mismo en el New York Times. Vale la pena leer el artículo entero. Extraigo, sin embargo, tres párrafos que me parecen claves:

“Human relationships are rich; they’re messy and demanding. We have learned the habit of cleaning them up with technology”.

“Our flight from conversation can mean diminished chances to learn skills of self-reflection. These days, social media continually asks us what’s “on our mind,” but we have little motivation to say something truly self-reflective”.

“A 16-year-old boy who relies on texting for almost everything says almost wistfully, ‘Someday, someday, but certainly not now, I’d like to learn how to have a conversation.’”

Estoy con Turkle cuando revindica el valor de la verdadera conversación entre personas; una en la que escuchamos a fondo a nuestro interlocutor, en la que hacemos por identificarnos con él y atender a lo que sea que nos plantee. La verdadera conversación es siempre creativa.

También estoy con ella valorando que perdemos algo de esta cualidad humana en las conversaciones intermediadas por una máquina. Sabemos por experiencia, por ejemplo, que muchas veces preferimos despachar un asunto desagradable con un email antes que con una llamada telefónica, con una llamada antes que con un encuentro en persona. Por algo será. En la misma línea, me preocupa oir que cada vez es más frecuente que haya quien cancele una relación de pareja con un SMS o un cambio de status en Facebook.

Me tienta continuar con una reflexión filosófica sobre este asunto, pero la pospongo. Prefiero acabar hoy con una pregunta:

¿Estaríais de acuerdo en el peligro de que nos acostumbremos a rebajar la  calidad de nuestras conversaciones poniendo a la tecnología como intermediaria?

]]>
http://www.catedratelefonica.upf.edu/?feed=rss2&p=3309 0
Facebook y la transferencia emocional http://www.catedratelefonica.upf.edu/?p=3288 http://www.catedratelefonica.upf.edu/?p=3288#comments Fri, 27 Apr 2012 13:46:17 +0000 Ricard Ruiz de Querol http://produccionmultimedia.barcelonamedia.org/?p=3288 El penúltimo número de Fast Company contiene una serie (interesante) de artículos sobre Facebook y su fundador, calificado en la portada como un “Ídolo Americano” y “el CEO más famoso del mundo”.

Bajo el titular “Diseñando la felicidad“, en uno de los artículos el equipo de diseñadores de Facebook manifiesta los principios de lo que denominan como “diseño social”:

La mayor cosa en la que Facebook es diferente es que no trata de la interacción entre ordenador y persona, sino entre persona y persona”.

“Se parece a diseñar una plaza o un restaurante“.

Hasta aquí parece sensato, aunque los urbanistas que diseñan plazas pueden quizá empezar que la competencia de Facebook les lleve a afrontar los mismos problemas que los editores de periódicos por la competencia de Google.

Me inquieta más, sin embargo, que las ambiciones de Facebook no parecen acabar ahí. Más adelante en la entrevista manifiestan que “Facebook no quiere catalizar solamente interacciones: quiere catalizar emociones“. A lo que aspiran que Facebook canalice los los mismos sentimientos que cuando tratamos en persona a los amigos y familiares.

Llamadme antiguo, analógico, o inmigrante digital, pero me inquieta la perspectiva de que se impusiera la idea de que las relaciones emocionales a través de Facebook acabaran por suplantar la emoción del contacto directo entre personas, en presencia y sin intermediarios.

Quizá pueda explicar mi inquietud a partir de una lectura reciente. Cuando los ordenadores eran mucho menos potentes que los de hoy, alguien decidió atribuirles ‘memoria‘, seguramente siendo conscientes de que el mecanismo de la memoria de un ordenador tiene poco que ver con el de la memoria humana (curiosamente, por ejemplo, no acostumbramos a considerar que los libros tienen memoria, aunque ciertamente son capaces de almacenar información). Décadas más tarde, acostumbrados a hablar de la ‘memoria‘ de los ordenadores, hay quien tiene la tentación simplificadora de suponer que la memoria de las personas es como la de las máquinas, pero menos potente. En línea de las reflexiones de Shirley Turkle, ya comentadas en este blog, imagino que esta tentación será más poderosa en los niños y los nativos digitales.

¿Os parece razonable la ambición de Facebook de canalizar emociones?

 

 

]]>
http://www.catedratelefonica.upf.edu/?feed=rss2&p=3288 1
¿Es Skype más humano que Facebook o Twitter? http://www.catedratelefonica.upf.edu/?p=3267 http://www.catedratelefonica.upf.edu/?p=3267#comments Thu, 19 Apr 2012 08:00:05 +0000 Ricard Ruiz de Querol http://produccionmultimedia.barcelonamedia.org/?p=3267 Por algún canal que no recuerdo me ha llegado la noticia de una campaña (no se si presente, pasada o futura) de Skype, con anuncios como los que he colgado en mi tablero.

Interesante, aunque desigual.

Para no tomar partido, sugiero que alguien podría también apuntar que una conversación en directo con alguien puede ser mucho más de ‘primera clase’ que una en Skype, por ejemplo.

Me interesa más la cuestión que plantea el anuncio de arriba a la derecha. Si el uso de este tipo de herramientas TIC, o quizá sólo el abuso, nos des-humaniza o no. Y la respuesta es que ‘depende’, como imagino que más de uno puede estar pensando, ¿podemos racionalizar de qué depende? ¿ en qué circunstancias?

Aunque, pensándolo bien, puede haber quien piense ¿y qué mas da?

Estoy leyendo estos días un libro de S. Turkle, en el que cuenta la experiencia de visitar una exposición sobre Darwin con su hija de 14 años. En la entrada del museo había un espacio con dos tortugas de las Islas Galápagos, vivas pero más bien estáticas. La hija comentó que mejor que hubieran puesto un robot. Si se sabía que las tortugas no habían de moverse, ¿para qué traerlas? Cuando alguien comentó que la gracia era precisamente que estaban vivas, una niña cercana respondió ¿y qué más da?

Sigo leyendo el libro, cada vez más intranquilo.

]]>
http://www.catedratelefonica.upf.edu/?feed=rss2&p=3267 0