Facebook intenta reinventar la ética hacker

La carta de Mark Zukerberg a los futuros accionistas de Facebook, que empezábamos a comentar en un post anterior, contiene una reinterpretación en toda regla de la ética hacker. La expresa así:

We have cultivated a unique culture and management approach that we call the Hacker Way [...]  Hacking just means building something quickly or testing the boundaries of what can be done. Like most things, it can be used for good or bad, but the vast majority of hackers I’ve met tend to be idealistic people who want to have a positive impact on the world.

[...]  Hacker culture is extremely open and meritocratic. Hackers believe that the best idea and implementation should always win — not the person who is best at lobbying for an idea or the person who manages the most people“.

Hasta aquí nada distinto de la versión convencional del hackerismo. No habría nada si esta cultura, que la empresa espera de sus ingenieros, fuera la real de la empresa.

¿Lo es en realidad?

Pienso que no, porque se contradice con otras de las manifestaciones de la carta. La más importante quizá sea la ambición económica. No es exactamente cierto que, como asevera Mr. Zurkerberg, “most great people care primarily about building and being a part of great things, but they also want to make money“. La motivación económica no tuvo ningún papel, por ejemplo, en el impulso de Sir Tim Berners-Lee, un hacker insigne, de crear la WWW, donando el resultado de su esfuerzo a la Humanidad sin compensación económica. Cada lector encontrará en su dominio favorito, dentro y fuera de la tecnología, ejemplos similares de otras grandes personas.

Puedo ser ingenuo, pero creo que hay una contradicción casi intrínseca entre la ética hacker original y la de aliarse con Goldman Sachs. Hay un fuerte contraste, por ejemplo, entre el enfoque económico de Facebook y el de la Wikipedia. No creo tampoco que un hacker auténtico suscribiera la praxis  de Facebook:

I’ve developed a deep appreciation for how building a strong company with a strong economic engine and strong growth can be the best way to align many people to solve important problems.

Simply put: we don’t build services to make money; we make money to build better services“.

Quizá lo que sucede es que me tomo a Mark Zucerberg demasiado al pie de la letra. Porque, aunque sostenga en la misma carta que Facebook tiene ‘una misión social – la de hacer el mundo más abierto y conectado’, es evidente que no aplica esa apertura al propio Facebook: ni en su accionariado, ni en sus derechos de voto, ni en el acceso a su código, ni a los datos que acumula, ni a los objetivos, técnicas y prácticas que aplica a esos datos.

En un artículo en Scientific American,  Tim Berners-Lee veía en las prácticas de algunas redes sociales, una amenaza para el futuro de la Web. No nombraba a Facebook: Sir Berners-Lee es británico y soft-spoken.

¿Cómo valoráis la carta de Zuckerberg a sus futuros accionistas?

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  1. Hacen falta ‘hackers sociales’ | Social Media - 03. Oct, 2012

    [...] morales muy superiores a las de los típicos hackers tecnológicos. Que, como es patente en el caso de Facebook y otros, acostumbran a tener muy poco de revolucionarios sociales. ¿Os parece apropiada la [...]